
El asma afecta entre el 5 y el 10% de las mujeres en edad de gestación y puede complicar el embarazo.
Como consecuencia de la elevación del diafragma debido al crecimiento del útero, se puede producir falta de aire, ya que el volumen de aire que dejan de mover los pulmones es alrededor de un 20%.
Esta simple razón de orden mecÔnico, puede promover que un broncoespasmo leve por asma, pueda aumentar la sensación de falta de aire ante esfuerzos moderados.
Una serie de cambios hormonales y de otro tipo suceden en la embarazada que pueden generar la sensación de falta de aire, desde el inicio del embarazo a lo cual, si se une una exacerbación del asma, aumenta la posibilidad de aumentar el esfuerzo respiratorio.
Por otro lado, el comportamiento de la enfermedad en la embarazada es un fenómeno impredecible. En ocasiones las enfermas muy sintomÔticas, mejoran; en otras ocasiones, las que estÔn muy bien controladas de su asma, caen con crisis.
Estudios recientes sugieren que un tercio de las embarazadas asmƔticas empeoran, otro tercio mejoran y otro tercio no presentan cambios.
Lo que es un hecho, es que el asma grave, aquella peor controlada, sà puede incrementar la morbi-mortalidad tanto materna como fetal, y aquéllas embarazadas que no cumplen con su tratamiento antiasmÔtico durante el embarazo, tienden a tener niños con mÔs bajo peso al nacer.
El asma debe ser controlada durante el embarazo con los medicamentos habituales, ya que el riesgo de usarlos (para el bebƩ) es excedido ampliamente por el riesgo de no usarlos.
Otro asunto a considerar es la posibilidad de que el bebĆ© herede el asma de la madre. La herencia del asma es un asunto complejo ya que se han detectado una buena cantidad de genes que la transmiten ademĆ”s del importantĆsimo rol que juega el medio ambiente (Ejemplo: la mayor cantidad de asmĆ”ticos en nuestras costas que en zonas altas, fenómeno que se repite en CanadĆ” y Estados Unidos).
En términos generales, en el caso de que tenga asma uno de los papÔs, hay un 25% de posibilidades de que el niño desarrolle asma en algún momento de su vida, porcentaje que se eleva al 50% en el caso de que los dos papÔs tengan la enfermedad.
Afortunadamente con el conocimiento actual, el asma es tan controlable que los enfermos no muestran sĆntomas prĆ”cticamente nunca, dependiendo de la regularidad del uso de la medicación y la asistencia a citas con su neumólogo.